13/12/2016
Vivir de la traducción en España cuesta, y mucho…
Madame Bovary, Los pilares de la Tierra, La metamorfosis, El Diario de Anna Frank… ¿Te has parado a pensar alguna vez que todas estas grandes obras de la literatura podrías no haberlas leído de no ser por el trabajo de los traductores?
Sin embargo, a pesar de la importancia que este colectivo tiene para la difusión de la cultura su labor no es reconocida por la sociedad. Al menos esa es la conclusión que se desprende del segundo Libro Blanco de la traducción editorial, realizado por la sección autónoma de traductores de libros de la Asociación Colegial de Escritores de España (Acett) y que cuenta con el patrocinio de nuestra Entidad.
Entre otras cuestiones este estudio revela la dificultad que los traductores (en España, actualmente se dedican profesionalmente y de forma continuada a esta profesión unos 1.000) tienen para poder vivir de forma exclusiva de sus trabajos. Según el estudio realizado, más del 70 por ciento necesita compaginar las traducciones con algún otro trabajo. Y otro dato preocupante: la cifra de traductores exclusivos se ha reducido 10 puntos con respecto al estudio anterior, publicado en 2010.
Y es que, según se refleja en el estudio, la media de ingresos brutos de un traductor ha pasado de 10.854 euros en 2009 a 5.319, en 2015.
Los objetivos con los que se puso en marcha este segundo Libro Blanco de la traducción editorial fueron, por un lado, ofrecer a la sociedad una visión global de la profesión en nuestro país y, por otro, dar a conocer las dificultades y problemas de los traductores y sus derechos de autor, incluyendo todos los cambios que han llegado con la digitalización y después de una fuerte crisis económica.
El estudio, realizado a través de encuestas en línea a más de 200 profesionales del mundo de la traducción, arroja tres conclusiones principales. Las explicaba hace unos días Carlos Fortea, presidente de Acett, en el programa Creando que es gerundio de Radio 5:
- Es necesario mejorar las leyes que afectan al colectivo.
- Se requiere el desarrollo de normas que se apliquen al contrato de edición digital.
- Se debe fomentar la pertenencia de los traductores a las asociaciones profesionales, en tanto que esto le permite estar más informado y asesorado, lo que redunda en una mejora de sus condiciones de vida y de trabajo.
La Ley de Propiedad Intelectual reconoce al traductor como autor, otorgándole derechos morales y patrimoniales. Sin embargo, según se desprende del Libro Blanco de la traducción, su contribución a la cultura no está del todo reconocida por la sociedad.
Con el fin de hacer visible la importancia de su trabajo, los traductores se están movilizando. La campaña @credítame es un ejemplo de ello. ¡Recuerda mencionarles en las reseñas bibliográficas!
Os invitamos a comentar las entradas de nuestro blog.
Los comentarios están moderados, no aparecen en el blog de forma inmediata.
Se publicarán todos los comentarios salvo los que no tengan que ver con los temas tratados o contengan insultos o descalificaciones.
De acuerdo con lo establecido en la legislación vigente, le informamosque los datos que facilite serán tratados por CEDRO para poder tramitar su comunicación. Sus datos no serán cedidos a terceros, salvo obligación legal.
Usted cuenta con los derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación al tratamiento y portabilidad, respecto de sus datos de carácter personal, así como con la posibilidad de revocar su consentimiento, pudiéndolos ejercitar por escrito a la dirección cedro@cedro.org, donde haga mención a su nombre, apellidos y dirección de correo electrónico. Para más información pinche en la Política de Privacidad.
Acepto los términos y condiciones de uso y la Política de Privacidad