23/01/2014
El futuro de la economía pasa por la protección de la creatividad digital
Internet se hace cada vez más omnipresente en nuestras vidas y las empresas apuestan por el mundo digital como futuro para su modelo de negocio. En este contexto, la innovación y la creatividad se sitúan como piedra angular para el futuro de la economía, una situación en la que el respeto a la propiedad intelectual se antoja imprescindible.
Según el estudio «Sociedad de la Información en España 2013», presentado por la Fundación Telefónica el 15 de enero, hasta el 40 por ciento de la población mundial accede a Internet habitualmente, cifra que aumenta hasta el 71,6 por ciento en España. Y es que de los 24,8 millones de españoles que acceden a Internet, el 92 por ciento lo hacen, al menos, una vez a la semana y hasta el 53,8 por ciento de los españoles con edades comprendidas entre 16 y 74 años se enganchan a la red de redes diariamente.
Los resultados de este mismo estudio que elabora cada año la empresa de telecomunicaciones española desvelan que la imagen de conectarse a la red de redes desde el ordenador se ha quedado anticuada: el teléfono inteligente empieza a convertirse en el gran protagonista.
Aunque el ordenador sigue estando ligado a las actividades relacionadas con la producción y la productividad, según los expertos participantes en el informe, el teléfono móvil inteligente está llamado a convertirse «en el centro de información de los usuarios y en el verdadero control remoto de todos sus dispositivos».
El teléfono móvil, centro de ocio. El 25 por ciento de las personas utiliza su teléfono móvil para comprar y el porcentaje se eleva hasta el 80 por ciento si tenemos en cuenta a aquellos que se sirve de estas tecnologías para informarse sobre productos que piensan adquirir.
Y es que hoy por hoy, los más jóvenes ya piensan en este tipo de teléfonos como algo necesario para su día a día, por ello el 86 por ciento de las personas entre 18 y 24 años en España posee un smartphone.
Con estos datos no es de extrañar que nuestro país continúe a la cabeza mundial en implantación de estas tecnologías, tal y como refleja el informe: el 57 por ciento de los usuarios de móvil se conecta a Internet, mientras que en el resto de Europa esta cifra se queda en el 49 por ciento. Además, los datos ofrecidos por el estudio afirman que las líneas móviles han crecido un 43 por ciento durante 2013 en España y el tráfico en ellas lo ha hecho en un 40 por ciento.
El futuro está en el comercio electrónico. El comercio electrónico aumentó un 15,1 por ciento en 2013 en nuestro país, hasta alcanzar los 2.822,6 millones de euros de volumen de negocio. Sin embargo, pese a ello, la balanza comercial digital en España continúa siendo negativa: los españoles compramos mucho más productos y servicios provenientes de páginas web extranjeras que lo que lo hacen los extranjeros con páginas españolas.
Muy probablemente estos datos estén íntimamente relacionados con que solo un 13 por ciento de las empresas en España utilizan Internet como punto de venta, algo que el Gobierno parece decidido a cambiar a través de su Plan de Impulso a la economía Digital.
Según se explica en el informe de la Fundación Telefónica, dicho plan gira en torno a tres ejes: Adaptación del régimen de los derechos de autor; reutilización de la información pública; y apoyo a la industria del contenido. Tres ejes que no se entienden sin la debida protección de esos mismos derechos de autor y, más generalmente, de la propiedad intelectual.
Y es que, según los expertos consultados por el estudio, ante la pregunta «¿Qué necesita Europa para ser líder de innovación?», el 46 por ciento de ellos opinan que es necesario mejorar la educación y la formación en nuevas tecnologías; el 36 por ciento que se debe desarrollar una cultura de innovación y creatividad; y, el 32 por ciento piensan que se deben aumentar las ayudas a las empresas innovadoras. Recomendaciones que, igualmente, se hacen difícilmente tangibles sin el respeto a la propiedad intelectual.
Y es que la digitalización del sector de las publicaciones constituye solo el 10,4 por ciento, por lo que se explica que solo 2,6 euros de cada 100 facturados por el sector editorial procedan del libro digital.
Aunque, pese a todo ello, el libro electrónico incrementó su facturación en un 2,9 por ciento entre 2011 y 2012 y, según las previsiones aportadas por el informe, el número de puestos de trabajos en el sector se incrementará en los próximos años debido a la incorporación de las nuevas tecnologías.
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