07/03/2017
¿Por qué proteger la propiedad intelectual en Europa?
Las industrias creativas y culturales (ICC) aportan valor a la Unión Europea. El Parlamento comunitario parece tenerlo claro a tenor de un informe adoptado a finales del año pasado sobre una política de la Unión coherente para los sectores cultura y creativo.
En él, realiza una serie de peticiones a la Comisión a fin de proteger una industria que aporta más de 12 millones de puestos de trabajo a tiempo completo y que genera 509.000 millones de euros de valor añadido al PIB.
¿Cuáles de estas demandas afectan a los creadores y sus derechos de autor? Enumeramos algunas de ellas:
-Considera que una buena política para las ICC debería partir de la siguiente definición: «las industrias culturales y creativas son aquellas que se basan en los valores culturales, la diversidad cultural, la creatividad individual o colectiva, las capacidades y el talento y que tienen potencial para generar innovación, riqueza y empleo mediante la creación de valor social y económico, en particular a partir de la propiedad intelectual».
-Demanda un marco jurídico adecuado en el ámbito de los derechos de autor, «que tenga en cuenta las particularidades del sector, posibilite la innovación, promueva relaciones contractuales transparentes y lleve a la consolidación del derecho a protección y a una remuneración justa para los autores, los creadores y todas las partes que participan en el proceso creativo y sus obras, garantizando de este modo una próspera economía digital».
-En este sentido, cree el Parlamento que la protección de los derechos de autor y los derechos afines es fundamental para los ingresos de las ICC por lo que solicita a la Comisión que, dado que actualmente trabaja en una reforma al respecto, cree «soluciones jurídicas equilibradas que se adapten a la era digital, de modo que no quepa duda de que las exenciones de responsabilidad solo pueden aplicarse a los prestadores de servicios realmente neutrales y pasivos, según se definen en la Directiva de comercio electrónico y la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, pero no a servicios que desempeñan un papel activo en la distribución, la promoción y la monetización de contenidos a expensas de los creadores».
-Igualmente, recomienda establecer una base de datos común para todos los Estados miembros en el que esté disponible la información sobre los titulares de derechos en cada sector «con el fin de facilitar la adquisición de derechos».
-En el ámbito de la lucha contra la piratería, aboga por medidas eficaces «en particular para garantizar que los servicios en línea que alojen contenidos apliquen medios eficaces para eliminar los contenidos sin licencia de sus servicios y, una vez eliminados, actúen para evitar que estos contenidos vuelvan a aparecer».
-En opinión de los miembros del Europarlamento, cree que no hay suficiente conocimiento de la legislación en materia de derechos de autor, por lo que cree que debería alentarse a los Estados miembros y las instituciones educativas a adaptar los programas educativos para que esta situación remita.
-En materia de financiación, los miembros de la Eurocámara piden a la Comisión y a los Estados miembros que sigan dedicando una parte «adecuada» de sus presupuestos a la financiación pública de la cultura y, en su caso, aumentarlos incluso.
-Por último, insta a la promoción de protocolos sobre activos de propiedad intelectual, «que faciliten la valoración de estos derechos». Asimismo, invita a la Comisión y a los Estados miembros «a adoptar los mecanismos necesarios para aumentar el atractivo financiero de los derechos de propiedad intelectual y el reconocimiento de su pleno valor como activos».
¿Qué os parecen estas propuestas? ¿Creéis que son las que el sector necesita?
Pie de foto: © Shutterstock.
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