26/10/2021
Protege los contenidos de tu web
Una web no es una obra en sí misma, pero sí alberga muchas creaciones protegidas por derechos de autor. Textos, vídeos o imágenes son algunos de los elementos que gozan de protección, siempre que sean contenidos originales, y no es necesario, aunque sí aconsejable, su registro para ello.
Qué proteger en una web
El abogado Ignacio Temiño, de Abril Abogados, explicaba hace unos días, en el programa de radio Creando que es gerundio, la importancia de «proteger y vigilar» los contenidos de una página web en Internet. «La web —decía— no es una obra en sí misma, sino un medio donde se cuelgan contenidos: música, textos, imágenes, vídeos… y hay que ir caso a caso».Según se recoge en el art. 10 de la legislación vigente, «son objeto de propiedad intelectual todas las creaciones originales literarias, artísticas o científicas expresadas por cualquier medio o soporte, tangible o intangible, actualmente conocido o que se invente en el futuro», y especifica los siguientes:
- Libros, folletos, impresos, escritos, discursos y alocuciones, conferencias, explicaciones de cátedra y cualesquiera otras obras de la misma naturaleza.
- Las composiciones musicales.
- Las obras dramáticas y dramático-musicales, las coreografías, las pantomimas y, en general, las obras teatrales.
- Las obras cinematográficas y cualesquiera otras obras audiovisuales.
- Las esculturas y las obras de pintura, dibujo, grabado, litografía y las historietas gráficas, tebeos o comics, así como sus ensayos o bocetos y las demás obras plásticas, sean o no aplicadas.
- Los proyectos, planos, maquetas y diseños de obras arquitectónicas y de ingeniería.
- Los gráficos, mapas y diseños relativos a la topografía, la geografía y, en general, a la ciencia.
- Las obras fotográficas y las expresadas por procedimiento análogo a la fotografía.
- Los programas de ordenador.
Sin embargo, hay otros elementos en las webs que es conveniente registrar para protegerlos de usos fraudulentos, como el nombre del dominio, los código fuente, las herramientas técnicas utilizadas o las marcas.
La Ley de Propiedad Intelectual determina además que «se presumirá, salvo prueba en contrario, que los derechos inscritos existen y pertenecen a su titular en la forma determinada en el asiento respectivo».
Herramientas de protección
La mejor herramienta para evitar los usos ilícitos sería, sin duda, como apuntaba Temiño, «una mentalidad respetuosa con los derechos ajenos». Sin embargo, ante la actuación de algunos usuarios, se debe ser activos y buscar fórmulas de protección.
Una de las más efectivas es el Registro de la Propiedad intelectual. Se protegen en el mismo textos, imágenes, gráficos, elementos sonoros y audiovisuales, alojados en una página web.
Desde CEDRO ponemos a disposición de nuestros socios autores y editores el registro de certificación digital de obras para proteger la propiedad intelectual de obras textuales. Este servicio está basado en la generación de huellas digitales que ofrece un certificado, de manera inmediata, que asegura que esa obra, en ese preciso momento, es de su autor.
Otra herramienta es determinar en la propia página una cláusula que especifique el uso permitido o no de cada contenido protegido, normalmente esto se lleva a cabo en el aviso legal o términos y condiciones que contiene toda página web.
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) considera que toda obra cuyo plazo de protección siga vigente está protegida independientemente de su publicación en papel o en línea. Siempre es necesario obtener la autorización del titular de derechos para poder reproducirla.
Textualmente, la OMPI también asegura que los textos de un blog o una web no pueden utilizarse salvo que «dicho uso esté contemplado en la licencia general concedida en dicho sitio web; dicho uso sea objeto de una limitación o excepción al derecho de autor (como pueden ser citas o parodias); o se haya obtenido autorización».
Y si no usamos herramientas...
Si creamos una página web y no nos preocupamos de su protección podemos enfrentarnos a desagradables situaciones como el uso sin nuestra autorización de los textos o imágenes. Para evitar estas molestas situaciones, siempre es preferible proteger y vigilar.© de la fotografía: oatawa - Fotolia.com.
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