Consejos para acceder a contenidos digitales de forma legal

26/03/2024

Consejos para acceder a contenidos digitales de forma legal

Estamos acostumbrados a acceder a información en internet y compartirla a golpe de clic: noticias, artículos… pero ¿lo hacemos adecuadamente y respetando los derechos de autor? Los contenidos digitales también están protegidos.


La Ley de Propiedad Intelectual (LPI) vigente concede la misma protección a aquellas obras que se presentan en formato físico que a aquellas a las que accedemos en digital. De hecho, la Ley determina que los contenidos, para gozar de su protección, deben ser originales, independientemente del medio o soporte en el que se encuentren.

Una ventana abierta al mundo

Cuando navegamos por internet, accedemos a multitud de informaciones. A veces, puede que tengamos que pagar para ver ciertos contenidos; sin embargo, en muchas otras ocasiones, puede darse el caso de que podamos hacerlo de forma gratuita.

El hecho de que muchos contenidos estén abiertos en la web y sean fácilmente accesibles puede dar una visión errónea sobre la posibilidad de reutilizarlos. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que, por norma general (y salvo las excepciones previstas por la LPI), solo podremos reutilizar —reproducciones, fotocopias, comunicación pública, etc.— estos contenidos si contamos con la autorización de sus titulares de derechos. Si vamos a hacerlo, podemos fijarnos en algunos detalles que pueden darnos pistas sobre quiénes son y, por tanto, a quién debemos pedir dicha autorización. 

Estos detalles pueden ser, entre otros ejemplos, una cláusula de reserva de derechos o el nombre del titular de una determinada obra junto al símbolo ©. Con estas fórmulas, los autores o editores de una publicación están indicando que ese contenido está protegido y manifiestan que deben autorizar los usos que se hagan de sus obras. 

También puede ocurrir que un titular de derechos de una publicación, por el motivo que sea, ofrezca su obra en internet de forma gratuita. Para hacerlo, suelen utilizar las licencias creative commons, que permiten saber, a través de una serie de iconos, cuáles son los usos que el autor permite de su obra y cuáles deben tener un consentimiento previo.

El riesgo de consumir contenidos piratas

En internet, podemos dar con copias ilícitas de publicaciones editoriales, que se comparten en páginas web piratas. Según el Observatorio de la Sostenibilidad de la Cultura Escrita, las razones que explican el robo digital de contenidos son la disonancia cognitiva —se sabe que está mal, pero se hace por motivos prácticos— y el hecho de que los usuarios no saben identificar si un contenido es pirata

Ante esta dificultad, podemos tomar algunas medidas cautelares, como obtener los contenidos directamente desde las páginas oficiales de los titulares de derechos (libros, prensa, revistas, partituras...). También debemos desconfiar si en una página web se comparten de forma gratuita novedades editoriales o prensa del día de manera gratuita. 

En cualquier caso, la recomendación es asegurarnos siempre de que los contenidos a los que accedemos provienen de una fuente segura y legal y no se están compartiendo de forma fraudulenta

Navegar en páginas web piratas puede conllevar ciertos peligros: por un lado, supone una vulneración de los derechos de los titulares; por otro, para los usuarios, muchas de estas páginas implican un riesgo para la protección de datos. Además, también supone un perjuicio para la sociedad en su conjunto, puesto que compromete la sostenibilidad de la cultura escrita

Puede encontrar más información sobre la utilización de contenidos protegidos en internet en el programa Uso legal de contenidos en internet, de Creando que es gerundio.

© de la imagen: BillionPhotos

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